El artista urbano Vlocke Negro llevó a cabo una nueva intervención en el bajopuente frente al estadio Azteca, utilizando una gran lona blanca colocada para cubrir un anuncio de una empresa refresquera.
Esa publicidad había sido pintada por él mismo el pasado 23 de noviembre, pero su obra fue borrada días después por autoridades de la alcaldía. La nueva acción fue titulada No hay juego limpio en tierra despojada.
Para presentar la "restauración" del mural, se convocó a una conferencia de prensa en la que participaron habitantes de Santa Úrsula Coapa y vecinos de colonias de los Pedregales de Coyoacán y Tlalpan.
La intervención se realizó en respaldo a las demandas vecinales relacionadas con las obras —principalmente hidráulicas— que se llevan a cabo en la zona rumbo al Mundial de Futbol 2026. Su exigencia principal es la expropiación del pozo de agua concesionado a Televisa, propietaria del estadio Azteca.
Momentos antes del evento, la lona fue colocada nuevamente sobre la publicidad, lo que obligó al artista a decidir entre intervenirla o retirarla para pintar directamente sobre el anuncio original.
Vlocke Negro explicó que su presencia ahí busca denunciar el despojo de agua que enfrentan los habitantes de Santa Úrsula Coapa, además de visibilizar procesos de gentrificación que afectan a la zona y a la Ciudad de México.
El creador señaló que su intención es mantener una acción pacífica y comunitaria, pues las actividades artísticas que realiza suelen involucrar a vecinos de todas las edades, conformando un proyecto donde el arte y la comunidad se unen.
Por su parte, Natalia Lara Trejo, representante de la Asamblea Vecinal contra las Megaconstrucciones Tlalpan-Coyoacán, afirmó que buscan generar conciencia sin vulnerar derechos.
Informó que la Secretaría de Agua de la Ciudad de México les notificó que la cuchilla ubicada junto al bajopuente pertenece al pueblo originario, por lo que no puede ser concesionada para fines comerciales.
Aseguró que mediante este tipo de intervenciones "se recupera territorio", recordando que el Gobierno capitalino se comprometió a convertir el lugar en un jardín captador de lluvia y a respetar los murales comunitarios. Subrayó que, al tratarse de suelo de un pueblo originario, cualquier intervención comercial requiere autorización de sus autoridades tradicionales.
Lara Trejo señaló que, al no haberse solicitado dicho permiso, quienes incumplen la ley son las empresas que colocan publicidad, no los vecinos ni los artistas. Exigió al gobierno que cancele cualquier autorización otorgada a la firma refresquera.
La persona encargada de colocar el anuncio, un publicista que prefirió no dar su nombre, expresó que también apoya las demandas ciudadanas y justificó la colocación de la lona como si fuera un "lienzo" dispuesto para que la comunidad intervenga.
- Posteriormente, invitó a Vlocke Negro y su equipo a continuar con su obra, asegurando que no buscan ningún conflicto y que él solo fue contratado por una agencia de publicidad.