“Me siento bien, porque estoy vivo”, así fue como el conocido boxeador huimanguillense Mario “Maravilla” Sánchez describió su emoción por vencer la batalla contra la leucemia.
El pugilista que radica en Cancún libró la muerte gracias a su perseverancia tal como cuando peleaba, pues también fue fundamental la ayuda que recibió de familiares, amigos y conocidos, que nunca lo dejaron caer.
En 2019 le detectaron leucemia, por lo que inició su tratamiento recibiendo quimioterapias en Mérida, Yucatán constantemente, situación que incluso se agravó en 2020 cuando se contagió de Covid-19.
El choco logró salir adelante a pesar de las enfermedades y hace unos meses se le hizo un trasplante de médula ósea y todo va viento en popa para seguir adelante en la vida y regresar al deporte.
Explicó que los médicos lo han felicitado por su estupenda recuperación luego de casi 4 años de batallar contra el cáncer, “los doctores me dijeron que me cuide para que no vuelva, soy de las pocas personas que no ha regresado y estoy bien gracias a Dios y ojalá así siga”.
Actualmente ya tiene cinco meses del trasplante de médula ósea y ya está regresando a realizar ejercicio y boxeo, aspecto que lo tiene muy emocionado y feliz con la vida.