Si en Club de Cuervos existe El Potro, El Pepenador, el Zombie, Aitor Cardone y Macarena, en los clubes que han desaparecido en Tabasco como Los Jaguares, Lagartos y Caminanes desfilaron nombres y alías como Ciro Romanello (Argentino), El Botanas, Ray Ocaña, El Canibal y uno de los delanteros más históricos que ha dado el Edén de México y permanecido en la historia del futbol de Ascenso y Primera División: Bardo Fierros.
En lo administrativo los clubes se enfrentan a situaciones graves que van desde el cómo pagar el sueldo de sus jugadores hasta conseguir los patrocinios para hacer solventes a sus conjuntos. Aunque en muchas ocasiones las expectativas se quedan en eso cuando aterrizan en la realidad, personas apasionadas que se han mezclado en el negocio de el futbol desde Tabasco se dan cuenta que su dinero y el de sus socios está en peligro constante debido a que la asistencia a los partidos son bajas y no son costeables para tener activo un proyecto con aspiración a crecer.
En la actualidad en la entidad están vigentes los equipos Cocodrilos, Dragones, Felinos de la 48 (con sede en Reforma, Chiapas); el primero cuenta con una escuadra en la Liga Premier de Ascenso así como en Tercera División donde también se desarrollan los futbolistas de los conjuntos restantes.
Sin aún dar con un proceso sólido, al final la falta de recursos termina por hacer que queden en el recuerdo Clubes como el Atlante Tabasco, que estuvo al frente el reconocido Doctor Fernando Estrada, persona que su pasión lo llevó a mantener lo más que pudo vigente al Club donde salieron prospectos para el balompié nacional.
La serie de Netflix, Club de Cuervos es la mera realidad del futbol tabasqueño, el que trata de crecer por iniciativa de apasionadas personas pero al final de cuentas la falta de apoyos externos y de la misma afición de una sede como la de Tabasco hace que en determinado momento abandonen sus sueños.
Puedes leer: Matan a José José en Wikipedia, pero luego "lo reviven"