Para triunfar en el Barça hay que tener muchísima personalidad. El club catalán se ha caracterizado estos últimos años por ser una auténtica trituradora de talento emergente. Casos paradigmáticos, como son el de Griezmann, Coutinho, Dembélé, André Gomes o Pjanic, se han convertido en un aviso a navegantes para las nuevas fichas blaugrana. Jugadores talentosos que han triunfado a lo largo de su carrera, pero que sufren un bloqueo mental cuando se ponen la camiseta del FC Barcelona.
Caer con buen pie en la Ciudad Condal es imprescindible para triunfar, y una de las últimas incorporaciones que ha realizado el club está ejemplificando esta situación: Memphis Depay. Ante la ausencia de Messi, el club culé ha quedado huérfano de referentes, sobre todo con relación a la zona atacante del terreno de juego. El delantero holandés está luchando por convertirse en el nuevo jugador franquicia de la entidad, y hasta el momento lo está consiguiendo. Independientemente de su gran aportación ofensiva y de las asistencias realizadas, está sabiendo gestionar muy bien la vertiente comunicativa. Constantemente publica fotografías y vídeos relacionados con el Barça que ayudan a que la afición conecte con el futbolista.
Un caso similar al del Kun Agüero, jugador que este año compartirá vestuario con Depay. El " Kun" ha protagonizado últimamente más noticias relacionadas con Twitch -plataforma vinculada a los videojuegos- que con el ámbito puramente futbolístico. No se trata del único personaje público que se ha aficionado a las retransmisiones online en esta plataforma: encontramos otros casos significativos, como el del rapero Snoop Dogg y sus ocasionales pero populares streams de videojuegos o el de Keith Becker, jugador profesional de poker que suele comentar novedades sobre cine y televisión en sus streams, mostrando así las posibilidades infinitas que ofrece este tipo de plataformas para sus protagonistas y usuarios. Asimismo, Depay es un personaje camaleónico, con una personalidad muy marcada, y de momento también supera pantallas en su misión de enamorar a la parroquia barcelonista.
Pero, como hemos mencionado anteriormente, la buena predisposición del jugador con relación a su adaptación también está acompañada de unas buenas estadísticas futbolísticas. Un gran estado de forma que también se ha hecho evidente en su selección nacional. La semana pasada consiguió anotar un hat-trick con el combinado Orange e igualó nada más y nada menos que a Johan Cruyff como anotador histórico. Memphis siempre se había caracterizado por ser un jugador excesivamente irregular, con momentos puntuales de genialidad, pero con verdaderas travesías por el desierto táctico. Parece que este aspecto ha sido trabajado en profundidad por el futbolista, ya que está ofreciendo un rendimiento sobre el césped que lo sitúa como uno de los máximos referentes mundiales.
Cruyff y Depay suman 33 goles con la camiseta neerlandesa, un registro histórico que lo sitúa en la octava posición del ranking total. El futbolista se encuentra actualmente por detrás de Faas Wilkes y Van Nistelrooy (35), Bergkamp y Robben (37), Kluivert (40), Huntelaar (42) y Van Persie (50). La exestrella del Arsenal es el máximo artificiero de la historia de la Selección, un jugador que curiosamente también estuvo vinculado con el Barça en más de una ocasión. Un traspaso que también ilusionaba a la masa social culé, pero que nunca terminó por concretarse.
Ante la ausencia de Leo Messi, Depay deberá trabajar de manera constante e ininterrumpida para suplir la baja del astro argentino. Su aportación goleadora era prácticamente extraterrestre, y él y el resto de sus compañeros tendrán que trabajar duro para igualar los registros del Barça de Messi.
Memphis compartirá delantera con Ansu Fati y con Ousmane Dembélé, dos jugadores que volverán tras superar lesiones de larga duración. A este trío -a priori titular- se podría sumar también la incógnita de Philippe Coutinho, otro jugador que llegó a la capital catalana con la etiqueta de estrella, pero que nunca fue capaz de justificar el gran desembolso económico efectuado por el club. Se trata del fichaje más caro de la historia del FC Barcelona, una losa que siempre ha pesado en su subconsciente. Una cifra estelar que se contrapone con el precio que ha pagado el Barça por incorporar a Memphis: 0. Hasta el momento la insistencia de Koeman por poner al delantero a sus órdenes está quedando plenamente justificada.