Ann-Katrin Berger vivió uno de los momentos más brillantes de su carrera al convertirse en la figura clave de Alemania en la Eurocopa Femenina, luego de detener dos penales ante Francia y marcar uno más, asegurando el pase de su selección a las semifinales.
La arquera de 34 años no solo destacó por su actuación deportiva, sino también por su historia de vida, ya que superó en dos ocasiones el cáncer de tiroides, enfermedad que enfrentó por primera vez en 2017 y que volvió a afectarla en 2022, poco después de la final de la Eurocopa perdida ante Inglaterra.
- Durante el partido contra Francia, el tiempo pareció detenerse cuando Berger voló para evitar un autogol de su compañera Janina Minge en el tiempo extra.
Posteriormente, en la tanda de penales, atajó los disparos de Amel Majri y Alice Sombath, y además convirtió el suyo, completando una actuación perfecta. "Mi mejor vida", expresó con gratitud la arquera en conferencia de prensa, añadiendo:
Alemania había jugado gran parte del partido con una futbolista menos, luego de la expulsión de Kathrine Henrich al minuto 13 por jalar del cabello a Griedge Mbock. A pesar del esfuerzo físico, la Mannschaft logró resistir y avanzar.
Comentó Berger sobre el sobreesfuerzo del equipo.
La arquera, que fue jugadora del Chelsea, actualmente milita en el Gotham FC de Nueva York, donde es compañera de la española Esther González, goleadora del torneo con cuatro tantos, con quien se reencontró en las semifinales. En cuanto a su experiencia personal, Berger fue clara al afirmar:
Lejos de atribuirse el protagonismo, Berger destacó el trabajo colectivo:
Sin embargo, su compañera Sjoeke Nüsken no dudó en reconocer su valor:
Con ocho títulos en su historia, Alemania buscaba recuperar el trono continental y seguir escribiendo capítulos memorables, ahora con Berger como símbolo de fortaleza, talento y superación.