Con una actuación memorable del guardameta ruso Matvéi Safónov, quien detuvo cuatro disparos desde el punto penal.
El Paris Saint-Germain, dirigido por Luis Enrique, conquistó la Copa Intercontinental y selló una temporada histórica al sumar su sexto título, tras imponerse 2-1 en la tanda de penales luego de igualar 1-1 en el tiempo reglamentario frente al Flamengo de Brasil.
De esta manera, el conjunto parisino puso broche de oro a una campaña extraordinaria, en la que también se proclamó campeón de la Champions League, la Ligue 1, la Supercopa de la UEFA, la Copa de Francia y la Supercopa francesa.
El duelo se disputó en el estadio Áhmad bin Ali, en Qatar, donde Safónov se erigió como la gran figura, en un curso en el que ha alternado la titularidad con Gianluigi Donnarumma.
- Además del arquero, los elogios también alcanzaron a Luis Enrique, quien confirmó su gran momento apenas días después de haber sido reconocido con el premio The Best como mejor entrenador del año.
En la definición desde los once pasos, Nicolás de la Cruz fue el único jugador del Flamengo que logró convertir, al inaugurar la serie. A partir de ahí, Safónov se mostró imbatible al frustrar los cobros de Saúl Ñíguez, Pedro, Léo Pereira y Luiz Araújo.
El PSG tampoco tuvo efectividad plena en la tanda, ya que únicamente Vitinha y Nuno Mendes lograron anotar. Sin embargo, esos goles, sumados a la destacada labor del arquero ruso, fueron suficientes para que el club francés levantara por primera vez el trofeo de la Copa Intercontinental.
Durante el tiempo regular, el PSG abrió el marcador al minuto 38 gracias a un potente disparo de pierna izquierda de Khvicha Kvaratskhelia, en un encuentro que se mantenía equilibrado por las constantes llegadas de ambos equipos.
Flamengo reaccionó en la segunda mitad y consiguió el empate al minuto 62, luego de que el VAR sancionara un penal por una falta de Marquinhos.
Jorginho ejecutó con precisión desde los once pasos, lo que dio paso a un cierre intenso, con ambos conjuntos volcados al ataque, aunque sin lograr romper la igualdad, llevando así la final a la definición por penales.