Cómo no enojarme contigo Selección Mexicana y amarte a la vez cuando el medio tiempo lo hiciste aburrido, fueron 45 minutos en el que por poco me duermo viendo tu partido pero ante todo reconozco que fue emotiva tu presencia en San Luis Potosí porque le diste su lugar a los héroes anónimos que se entregaron a las labores de rescate tras el sismo de pasados días que nos llenó de luto y amargura por nuestros hermanos, nuestros paisanos.
No lo niego pero me molesté cuando Trinidad y Tobago nos anotó el gol al minuto 65 y pensé lo de siempre ‘somos un fraude’ pero al ver los cambios cuando entró al campo Irving Lozano renació las ganas de seguir apoyando porque creí en el ajuste y todo valió la pena, valió la pena esperar el curso del partido porque a los minutos 78, 87 y 93 me llenaste de alegría, saber que la esperanza muere al último a pesar de que digan que tu rival era inferior pero en estos tiempos nada está escrito.
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Ahora en los héroes que creemos son los que irán a Rusia en el 2018 a buscar o más bien alcanzar el sueño que millones de mexicanos deseamos, ser campeones de la Copa del Mundo.