A comienzos de agosto, un grupo de siete integrantes de Beast Industries, con sede en Greenville, Carolina del Norte, experimentaba con una idea poco común: cómo prender fuego al agua. Llevaban semanas trabajando en ello.
La productora Maddie Montana ya había determinado los elementos clave —propano y una estructura que condujera las llamas hasta el agua— y ahora calculaba los costos del tanque, la tubería y el cemento necesarios para mantener el fuego bajo control. Todo para grabar un video titulado: ¿Arriesgarías quemarte vivo por 500 mil dólares?
- Como ocurre con todos los proyectos de la compañía, la idea partió de un título y un avatar. Luego, el equipo creativo refinó el concepto: debatieron si habría uno o varios concursantes y cuál sería el monto ideal del premio antes de entregar la producción al equipo de Montana.
La joven, exestudiante de cine, debía rodar varias escenas clave en menos de dos semanas.
Su misión es clara: crear "contenido banger", videos virales capaces de superar cientos de millones de vistas. En promedio, cada publicación del canal principal de MrBeast alcanza unas 250 millones de visualizaciones en un año.
Sin embargo, los plazos son ajustados. Montana disponía de solo diez días para grabar en agosto, la mayor parte dedicados a probar que cada desafío —incluido uno en el que un participante sería lanzado desde 24 metros de altura— funcionara sin fallos. El presupuesto estimado: 2.6 millones de dólares.
Si el nombre Beast Industries no suena familiar, sí lo hará el de su fundador: Jimmy Donaldson, mejor conocido como MrBeast. A sus 27 años, es la mayor estrella de YouTube, con más de 430 millones de suscriptores, más que la población de casi cualquier país del planeta.
Su estilo recuerda a los reality shows tipo Fear Factor o Survivor, pero adaptado al ritmo frenético de internet. Donaldson suele comenzar gritando la premisa del video y prometiendo una recompensa descomunal para atrapar al público:
El imperio de MrBeast ha crecido mucho más allá de YouTube. Su empresa emplea a unas 450 personas, la mayoría dedicadas a la producción de videos, y el resto repartidas entre sus negocios de chocolate (Feastables), snacks (Lunchly LLC) y software (Viewstats).
En total, generó cerca de 450 millones de dólares en ventas el año pasado, con ingresos divididos entre los videos y el chocolate. Solo Feastables produce más de 200 millones anuales y se proyecta que duplique su tamaño en los próximos años.
Aun así, la compañía no es rentable. Lleva tres años registrando pérdidas —más de 60 millones solo en 2024— debido a los altos costos de producción. Cada video puede costar entre 3 y 4 millones de dólares, y algunos nunca se publican. Donaldson invierte sumas millonarias buscando la perfección viral.
Para profesionalizar la operación, el año pasado incorporó como director ejecutivo a Jeff Housenbold, un veterano de Silicon Valley con experiencia en eBay y Shutterstock. Su misión: recortar gastos y transformar Beast Industries en una compañía sostenible.
La visión es ambiciosa: convertir Beast Industries en un Disney moderno, con franquicias, personajes, animación, cómics y juguetes. De hecho, ya trabajan en un "universo Beast" con siete u ocho personajes originales que inspirarán series y productos.
Donaldson, por su parte, sigue siendo el motor creativo. Su obsesión con la viralidad comenzó cuando era adolescente en su habitación de Greenville. Dedicó años a estudiar los algoritmos y patrones de YouTube, elaborando una guía interna de 36 páginas sobre cómo hacer contenido exitoso.
Hoy, su fórmula combina espectáculo, emoción y filantropía: regalar dinero, autos o casas, mientras mantiene al espectador pegado a la pantalla.
A pesar de las pérdidas, el ecosistema Beast es ya un gigante. Su fundador planea sacar la empresa a bolsa en los próximos años, y aunque dice no ser un genio de los negocios, reconoce su fortaleza: