La granja familiar de Jennifer Lawrence, que funciona también como un campamento de verano, en Kentucky, fue devastada por un “incendio horrible”, según informaron en un comunicado en las redes sociales. Más allá de que no hubo heridos, lamentan las pérdidas tras años de arduo trabajo y recuerdos inolvidables.
“Es con el pesar de nuestros corazones que confirmamos la noticia de que perdimos nuestro granero. Estamos profundamente agradecidos de que ni personas ni animales resultaron heridos. Pero todavía estamos de luto tras perder años de trabajo duro y recuerdos de cosas que pasaron en estas paredes”, dice una parte del texto escrito por Blaine Lawrence, hermano de Jennifer y dueño y director de Camp Hi-Ho.
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De acuerdo a WLKY News, los bomberos recibieron una llamada el viernes alrededor de las 9 de la noche, hora local, con el aviso del incendio. Tardaron más de una hora en terminar con el fuego y fueron necesarios más de 30 oficiales para apagar las llamas.