La noche del sábado, el Estadio Nacional de Santiago se convirtió en un espacio donde la nostalgia del bolero, los valses y las baladas dialogaron con la memoria histórica durante la presentación del grupo Bloque Depresivo, en un concierto que apeló tanto a la emoción como al recuerdo colectivo.
"Sé que en este lugar muchos perdieron a alguien", expresó Aldo Asenjo, conocido como Macha, mientras en las pantallas se mostraba el memorial ubicado dentro del recinto. Este sitio, resguardado por alambrado y conformado por antiguas gradas de cemento, honra a las víctimas y detenidos del golpe militar de 1973.
- Velas encendidas iluminaban el lugar, coronado por la frase: "Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro".
La reacción del público fue inmediata: la consigna "El pueblo unido jamás será vencido" retumbó en el estadio. Macha respondió con un mensaje de unidad: "Es solidaridad cantar juntos", antes de dedicar Pequeña serenata diurna, de Silvio Rodríguez.
La memoria se transformó en celebración colectiva. El público chileno hizo suyo el recuerdo, mezclándolo con un ambiente de fraternidad latinoamericana en el que no dejó de cantar.
Además, el concierto marcó un hito para la banda porteña al llevar las canciones de cantina y bar a uno de los escenarios más emblemáticos de la capital.
Con el sol ocultándose en el horizonte, el espectáculo comenzó con la participación de La Sonora Chingona, agrupación integrada por músicos chilenos y mexicanos, que animó la tarde con danzones mientras el estadio se iba llenando.
A las 21 horas, imágenes de la cordillera y del puerto de Valparaíso aparecieron en las pantallas gigantes, acompañadas por palabras de Macha que invitaron a la felicidad y a perseguir los sueños.
El ambiente se intensificó cuando los asistentes, llegados desde distintos puntos de Chile, cantaron al unísono, apropiándose del micrófono como en un karaoke masivo. El público proveniente de la quinta región, lugar de origen del grupo, recibió una dedicatoria especial con el tema Continentales.
La actriz y cantante argentina Julieta Laso subió al escenario para interpretar Que me quemen tus ojos, momento en el que surgieron consignas contra el presidente electo José Antonio Kast.
Durante casi tres horas, los 51 mil asistentes disfrutaron del concierto de forma ordenada y pacífica, permaneciendo sentados en sus lugares. José, originario de Valparaíso, comentó a La Jornada: "Es increíble que toque El Macha aquí, es muy significativo para los chilenos; su música es folclor nacional".
La sorpresa llegó con la aparición de Álvaro Henríquez, de Los Tres, quien interpretó Sólo tú y posteriormente El triste, tema que conmovió al público hasta las lágrimas. Otro momento destacado fue la participación de Manu Chao, quien interpretó La despedida al estilo del Bloque Depresivo, con trompeta y tambor.
"Próxima estación, esperanza", cerró su intervención.
Ya entrada la noche, el estadio se iluminó con las luces de los teléfonos celulares, creando un efecto similar a un cielo estrellado sobre las gradas, palcos y cancha.
El Bloque continuó con La nave del olvido, acompañado por el cuarteto Austral, integrado por músicas chilenas, además de la participación del cantante Argel y del guitarrista Enrique, del grupo mexicano Barrio Bolero.
Cuando parecía que el concierto había concluido, la banda regresó al escenario para interpretar Óleo de mujer con sombrero, de Silvio Rodríguez, junto a Vicente Cifuentes y Emiliano Asenjo, hijo de Macha.
Finalmente, Libre y Las simples cosas, cargadas de amor y nostalgia, pusieron el cierre a la primera presentación de Bloque Depresivo en el Estadio Nacional.