La cancelación indefinida del programa nocturno Jimmy Kimmel Live! por parte de la cadena ABC ha desatado una tormenta política y mediática en Estados Unidos. El presidente Donald Trump celebró públicamente la decisión, calificándola como "buenas noticias para el país" y acusando al presentador de tener "cero talento" y "pésimos índices de audiencia".
Sin embargo, fuentes cercanas al comediante aseguran que Kimmel no piensa quedarse en silencio y estaría dispuesto a enfrentar directamente al mandatario, en lo que ya se perfila como una batalla personal por la libertad de expresión.
La controversia estalló tras los comentarios de Kimmel sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, ocurrido en Utah. En su programa, el conductor ironizó sobre el intento del movimiento MAGA (Make America Great Again) de desvincular al agresor de sus filas y de sacar rédito político del crimen.
Las declaraciones provocaron una ola de críticas desde la Casa Blanca y de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), cuyo presidente, Brendan Carr, calificó los dichos como "verdaderamente enfermizos" y sugirió que ABC podría perder su licencia de transmisión.
- Jimmy Fallon y Stephen Colbert, también presentadores de programas nocturnos, han expresado públicamente su apoyo a Kimmel. Fallon, desde The Tonight Show, defendió a su colega como "un tipo decente y divertido" y advirtió sobre el riesgo de censura en los medios. Colbert, por su parte, estaría dispuesto a invitar a Kimmel a su programa para abordar el tema, según reportes retomados por Page Six.
- La cancelación del programa ha sido interpretada por diversos sectores como un atentado contra la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, que protege la libertad de expresión. Aunque ABC argumentó que la decisión responde a "bajos índices de audiencia" y "comentarios inapropiados", el contexto político ha encendido las alarmas sobre posibles represalias gubernamentales contra voces críticas.
Trump no se limitó a celebrar la salida de Kimmel, sino que también pidió públicamente que NBC retire del aire a Jimmy Fallon y Seth Meyers, a quienes calificó como "perdedores totales".