“Aquí todos somos iguales. Ser mujer y pertenecer a las Fuerzas Armadas es un motivo de orgullo, aunque se sacrifican muchas cosas, pero todo vale la pena por el bienestar y futuro de mis hijas”, aseguró la soldado Ariana Vázquez López.
Entrevistada a propósito de celebrarse hoy el Día Internacional de la Mujer, dijo que desde hace ocho años labora en el Cuartel General de la 30 Zona Militar, y para ella es motivo de orgullo realizar la misma tarea que realiza un hombre.
Aseguró que al igual que los varones, ella está formada con verdadera disciplina.
“Nos enseñan a valorar a nuestra familia a tener calidad humana, por eso crecer en un medio como este se valora porque nos ofrece la oportunidad crecer y ascender”.
Compartió que ingresó al Ejército, porque creció con la idea de hacerlo, “en mi familia es como una tradición, mi tío es Coronel del Ejército, mi papá Sargento primero y mi hermana es Teniente, por eso cuando concluí la preparatoria decidí sumarme a la Fuerzas Armadas”.
Reconoció que el medio militar es difícil, porque se sacrifican muchas cosas, “para empezar, no puedes planear una vida como las personas que están afuera, afortunadamente aquí conocí a mi esposo Rubén Zavaleta Agudo, él se encuentra en la Ciudad de México, no estamos juntos, pero aquí tienes que aprender amar a las persona de lejos”.
Ariana, tiene dos niñas, Naomi Lisbett y Ana Zavaleta Vázquez, las cuales principalmente están bajo el cuidado de su abuelita materna,
“Afortunadamente tengo a mi mamá, ha sido difícil porque conforme van creciendo más grande son los reclamos por no estar en todo momento con ellas”. “Sí se sacrifican muchas cosas, no puedes estar en todo momento con tu familia, tus hijos, pero al final de todo, vale la pena”.