El 'primer sistema de autopistas del mundo' lo diseñaron los mayas

La investigación mapeó 964 antiguos asentamientos en 417 ciudades en la selva de Petén; los investigadores lo denominaron el primer sistema de autopistas o supercarreteras del mundo

Un "relevante"  sistema de calzadas construido siglos antes de la era cristiana fue descubierto junto con cientos de antiguos sitios arqueológicos en la zona maya de Guatemala y México,  gracias a una innovadora tecnología láser, informaron el lunes responsables del hallazgo.

La investigación mapeó 964 antiguos asentamientos en 417 ciudades en la selva de Petén, en el norte de Guatemala, y parte del estado sureño mexicano Campeche, así como una "compleja" red de caminos de unos 40 metros de ancho y una elevación sobre terraplenes de entre dos y cinco metros.

Los investigadores lo denominaron  "el primer sistema de autopistas o supercarreteras del mundo", en un comunicado de las siete fundaciones y organizaciones encargadas del proyecto Cuenca Kárstica Mirador-Calakmul, entre ellas  National Geographic y Global Conservation.

Para dar con las ciudades y los caminos, la mayoría de los cuales se remontan a los  períodos Preclásico y Tardío (desde el 1000 a.C. hasta los primeros años de nuestra era), se efectuaron dos sobrevuelos en 2015 y 2018 usando LiDAR, una técnica científica para penetrar el manto forestal mediante rayos láser.

¿Investigaron un area?
    El área inspeccionada " demuestra la capacidad de los pueblos Mayas, organizados y adaptados para vivir en un ambiente de un bosque tropical, indicando un alto nivel de organización y una estructura sofisticada socio-política y económica al crear un reino-estado", señala el comunicado.

El descubrimiento podría ser uno de los más trascendentes en torno a la civilización maya, cuyo auge se remonta al período comprendido entre el 250 y el 900 d.C., cuando extendió su dominio sobre el sur del México actual y lo que hoy son Belice, El Salvador, Guatemala y Honduras.

Gracias a las revelaciones, publicadas previamente por la Universidad de Cambridge, los expertos creen que hay  muchos tesoros escondidos bajo la frondosidad selvática.