Desde hace más de 30 años David López realiza arreglos florales, lo hace con gran precisión y con gran rapidez aun cuando no tiene sus piernas y le falta un brazo.
“Discapacitado estoy, pero no de la mente” cuenta mientras hace unos pequeños arreglos de rosas que espera se vendan durante el día.
Su jornada laboral comienza a las cinco de la mañana, barriendo la florería que instaló desde hace varios años la Asociación Tabasqueña de Minusválidos con apoyo del exgobernador Manuel Gurria.
“A mi familia desde niño la perdí, soy de Chiapas, en un accidente que tuve perdí mis piernas, gracias al Club de Leones fue que me trajeron al centro de rehabilitación, y aquí estoy haciendo la lucha, es mi trabajo y le estoy echando muchas ganas”, agregó.
Mientras observa las flores con detenimiento, pidió que tomen en cuenta a los discapacitados y que se acabe la discriminación.