“Donar sangre es muy satisfactorio, te sientes bien, físicamente y emocionalmente porque puedes ayudar a otras personas que no sabes quienes son”, asegura Gabriel Hidalgo Jiménez, quien desde los 18 años de edad es donador altruista.
En entrevista para Grupo Presente Multimedios (GPM) compartió, que ha donado sangre 32 veces, es un ejemplo que sigue de su padre quien también era donador altruista.
Expuso que todo empezó con la necesidad de apoyar a unos amigos que necesitaban de la donación de sangre y desde ahí se inició como donador altruista “hace tres meses apenas done sangre en el ISSSTE para reposición”.
“No hay efectos secundarios, físicos, ni emocionales, me siento bien, no hay mitos, como se creen, hay muchos que dicen que la persona que dona sangre se engorda, pero no, yo me siento bien”, aseguró.
Resaltó que donar debe de ser un acto de amor, y no se debe de cobrar, porque la sangre es vida.
Originario de la comunidad Pablo L. Sidar, Centro, relató que una vez donó sangre y a los 45 días después volvió a donar sin ningún problema.
Ante las necesidades que hay en los hospitales, invitó a la ciudadanía para que donen sangre de manera altruista, “no hay efectos secundarios, todo lo que se ha dicho en un mito”.