“Egresé con honores del Instituto Tecnológico de Villahermosa hace un año, como joven tenía mucho entusiasmo de ser bueno en mi trabajo de Ingeniero Industrial, pero hoy me siento decepcionado, no encuentro trabajo, estoy desesperado y quisiera emplearme en lo que sea”, refiere Jesús Antonio Noriega un desempleado más de Tabasco.
Al igual que Jesús se encuentran miles de jóvenes profesionistas en Tabasco, estudiaron sus carreras universitarias por 4 o más años con la esperanza de trabajar pero no fue así, hoy son parte de la lista de desempleados.
En la mayoría de empresas que Jesús ha visitado le requieren experiencia, ingles avanzado, manejo de tecnología y entre otras cosas que no cumple al llenar los requisitos solicitados por los empleadores, se siente decepcionado pero no pierde la fe de trabajar tarde o temprano.
Jesús estudio la carrera de Ingeniero Industrial con la ilusión de formar parte del sector petrolero sin imaginarse que al concluir la industria del hidrocarburo se encontraría desplomada y sin esperanza de reactivarse y retornar a los tiempos de bonanzas.
A un año de graduarse con honores, Jesús busca una vez más un empleo digno que le permita ganar dinero aunque sea para sobrevivir, con el tiempo ha comprendido que difícilmente alguien lo contratará para desempeñar un puesto acorde a su carrera pero no le importa, él quiere trabajar.
Hoy a Jesús poco le importa trabajar en alguna actividad afín a su carrera, la necesidad es grande y lo ha orillado acudir a las ferias de empleos organizadas por el gobierno para competir por algún trabajo digno.
Para cumplir con el protocolo una vez más relleno su solicitud y se la obsequió a los empleadores, ahora corresponde el turno de esperar a que alguien le hable y lo contrate pero mientras tanto Jesús seguirá en la banca.