El gobierno de México impuso aranceles de entre 156% y 210.44% a las importaciones de azúcar, con el objetivo de proteger a la agroindustria nacional ante una sobreoferta interna y la caída de precios internacionales.
El decreto fue publicado en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF) el lunes 10 de noviembre de 2025 y entró en vigor el martes 11.
La medida modifica la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación, elevando significativamente los gravámenes aplicables a diversas formas de azúcar importada:
- Azúcar líquida refinada y azúcar invertido: arancel máximo de 210.44%
- Azúcares de remolacha y caña con adición de aromatizantes o colorantes: arancel mínimo de 156%
- La Secretaría de Economía, encabezada por Marcelo Ebrard, justificó la decisión con base en tres factores:
- Sobreoferta de azúcar en el mercado nacional
- Caída de precios internacionales, que afecta la rentabilidad de los ingenios mexicanos
- Elevados inventarios, que presionan los márgenes de la cadena productiva
El gobierno argumenta que el arancel vigente bajo el trato de Nación Más Favorecida (NMF) ya no brinda la protección suficiente para el sector cañero nacional.
Los nuevos aranceles aplican a las importaciones provenientes de países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Aunque México es parte de tratados comerciales como el T-MEC, el decreto se ampara en disposiciones de la OMC que permiten medidas de salvaguarda ante distorsiones del mercado.
La medida busca:
- Estabilizar el mercado interno
- Proteger la viabilidad económica de los productores de caña
- Evitar el colapso de la agroindustria azucarera mexicana
Sin embargo, expertos advierten que podría generar aumentos en los precios al consumidor y tensiones comerciales con países exportadores de azúcar.