En un operativo conjunto de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Fiscalía General del Estado de Michoacán, fueron detenidos varios escoltas del alcalde Carlos Manzo Rodríguez, asesinado el pasado 1 de noviembre durante un evento cultural en el centro de la ciudad. La acción se llevó a cabo en la Casa de la Cultura de Uruapan, donde el edil solía despachar.
Carlos Manzo, alcalde independiente de Uruapan, fue atacado a balazos en pleno Festival de las Velas, frente a cientos de asistentes. El atentado generó conmoción nacional y puso en evidencia la vulnerabilidad de los funcionarios municipales en Michoacán, estado marcado por la violencia del crimen organizado.
El despliegue se realizó el 21 de noviembre de 2025, con la participación de fuerzas federales y estatales. Fueron detenidos siete escoltas, seis hombres y una mujer, quienes conformaban el círculo de seguridad más cercano del alcalde.
Los detenidos fueron trasladados a Morelia y puestos a disposición de un juez de control en el Centro Penitenciario "Lic. David Franco Rodríguez".
La Fiscalía estatal señaló que el asesinato habría sido ordenado por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Entre los presuntos responsables figuran Ramón Ángel Álvarez, alias "El R1", y Jorge Armando "N", alias "El Licenciado". Se investiga si los escoltas facilitaron el ataque al permitir el acceso del sicario o si actuaron como cómplices directos.
El caso refuerza las sospechas de que grupos del crimen organizado han penetrado cuerpos de seguridad municipales. El asesinato y las detenciones reflejan la fragilidad de los gobiernos locales frente al crimen organizado.
La captura de los escoltas abre un nuevo capítulo en las investigaciones y podría derivar en más detenciones de funcionarios vinculados con cárteles.
La detención de los escoltas de Carlos Manzo representa un giro en las investigaciones sobre el asesinato del alcalde de Uruapan. Las autoridades sostienen que el crimen fue planeado por células del CJNG y que los propios elementos de seguridad del edil podrían haber estado involucrados. El caso evidencia la grave crisis de seguridad y la infiltración del crimen organizado en las estructuras municipales de Michoacán, un estado que sigue siendo uno de los más violentos del país.