Buzo de aguas negras dice que encuentra desde juguetes hasta cuerpos

Julio César Cu, de 62 años, se sumerge en las aguas negras de la capital para darle mantenimiento a los desagües

Hundirse en los excrementos y en los desechos médicos e industriales, remover objetos en el drenaje profundo de la CDMX como juguetes, condones o autopartes, hasta encontrar los cadáveres de animales y de personas en aquellas aguas sucias, no es la parte más difícil para Julio César Cu, un chilango de 62 años.

“Lo más difícil es perder totalmente la visibilidad a los diez centímetros de profundidad”, cuenta el último buzo de las cañerías antes de sumergirse a aquella viscosidad, metido en un traje rojo y una escafandra que le da un toque alienígena. “He probado con lámparas y otros artefactos y nada, no se ve nada. Allá bajo, mis ojos son las manos y mis otros sentidos”.

Julio entró a trabajar como dibujante a la unidad de rescate de la entonces Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica de lo que llamábamos Distrito Federal.