En una sesión cargada de simbolismo y memoria institucional, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, dio por concluida la última sesión extraordinaria del pleno bajo la integración vigente desde la reforma judicial de 1994.
- Con un discurso firme y reflexivo, Piña afirmó que será "la sociedad y la historia quienes juzguen a quienes hemos juzgado".
- La sesión marca el fin de una era en el máximo tribunal del país, que a partir del 1 de septiembre será conformado por nueve ministros electos por voto popular, en cumplimiento con la reforma constitucional impulsada en 2024.
Durante su intervención, Piña subrayó que la legitimidad de la Corte no se mide por discursos internos, sino por el valor de sus resoluciones:
También rindió homenaje al personal jurisdiccional, administrativo y operativo que ha sostenido la labor del tribunal "en silencio y sin reflectores", reconociendo su papel esencial en el acceso a la justicia.
Piña describió el momento como el cierre de un ciclo de más de 30 años, en el que la Corte se consolidó como bastión de la democracia constitucional, garante del orden jurídico nacional y defensor de los derechos humanos.
La sesión también dejó temas pendientes para la nueva integración, como la discusión sobre la prisión preventiva oficiosa, criticada por organismos internacionales. Este debate será retomado por los nuevos ministros, entre ellos Hugo Aguilar, abogado de origen indígena, quien asumirá la presidencia del tribunal.