La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) volvió a solicitar a la presidenta Claudia Sheinbaum que se reactive de inmediato el proceso de negociación, al considerar que la propuesta entregada el miércoles pasado no responde a su demanda principal: eliminar la Ley del ISSSTE.
A pesar de ello, la organización dejó claro que serán sus agremiados quienes decidirán si continúan o no con las movilizaciones.
Durante una rueda de prensa celebrada tras las marchas que partieron del Ángel de la Independencia y del Metro San Cosme —y que confluyeron en la Torre del Caballito—, los líderes sindicales recalcaron que su movimiento no está vinculado a intereses electorales y que su agenda es completamente independiente del proceso del 1 de junio.
Pedro Hernández Morales, líder de la sección 9 en Ciudad de México, declaró que su lucha no gira en torno a las urnas, sino a la exigencia de una jubilación justa.
Por su parte, Elvira Veleces, dirigente de la sección 14 en Guerrero, criticó el documento entregado por la Secretaría de Gobernación, calificándolo de superficial y carente de soluciones reales. Enfatizó que no buscan mesas de diálogo simbólicas, sino espacios donde se tomen decisiones concretas.
Respecto a las acciones que podrían desarrollarse este 1 de junio, la CNTE aclaró que será su Asamblea Nacional Representativa, programada para el sábado al mediodía, la que determine los pasos a seguir. Hasta el momento, no existe una resolución definitiva.
Isael González Vázquez, al frente de la sección 7 en Chiapas, subrayó que el rumbo del movimiento será decidido por sus afiliados, no por sus dirigentes. Añadió que la consulta entre los contingentes continúa y que no tienen prisa por definir.
Finalmente, tras el acto realizado en el cruce de Paseo de la Reforma y Bucareli, la dirigencia informó que sus integrantes se moverían en pequeños grupos hacia el plantón instalado en el Zócalo capitalino, donde continuará el proceso de consulta con la base magisterial.