Derivado de la petición del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana, que dirige Alfonso Durazo, comenzó a despedir funcionarios que colaboraron con el exsecretario Genaro García Luna, ya que existe el riesgo de que haya complicidades.
Sin informar el número de personas que han sido despedidas, el titular de la dependencia confirmó que se trata de funcionarios con puestos directivos.
En breve entrevista en Palacio Nacional, consideró que los riesgos de mantener a los funcionarios en el cargo serían elevados, ya que “en la cultura política de nuestro país, las relaciones personales se convierten en relaciones políticas y con frecuencia en complicidades”.
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