El mercado de lujo mexicano está viviendo una transformación silenciosa pero poderosa: los diamantes creados en laboratorio se han convertido en una alternativa cada vez más popular frente a las piedras naturales, y tres potencias China, India y Estados Unidos lideran esta revolución.
Según datos de Horizon Grand View Research, la demanda de diamantes en México está valorada en 545.7 millones de dólares anuales, y se espera que alcance los 676.8 millones para 2030, con un crecimiento promedio de 3.7%.
- China domina con casi la mitad de la producción global
- India y EE.UU. completan el trío que fabrica el 78% de los diamantes de laboratorio
Estas piedras se crean en semanas, replicando las condiciones de presión y temperatura que ocurren naturalmente bajo tierra durante millones de años
A simple vista, los diamantes de laboratorio son indistinguibles de los naturales: están hechos de carbono puro, tienen el mismo brillo, dureza y transparencia, pero sin el impacto ambiental ni los conflictos asociados a la minería tradicional.
Ramiro Saldaña Tapia, director comercial de Saldaña Joyería, explica que los diamantes de laboratorio pueden costar hasta 90% menos que los naturales. Esto ha abierto un nicho rentable para diseñadores y marcas, aunque los consumidores aún muestran cierta reticencia.
Entre 2018 y 2023, la producción mundial de diamantes naturales cayó 24.3%, debido a nuevas regulaciones que buscan métodos de extracción más éticos y sostenibles. Esta tendencia ha impulsado el auge de los diamantes sintéticos como respuesta a la demanda de lujo responsable.