Ciudad de México.-
EMPRESAS EN RIESGO- Un estudio del Centro de Investigación para Familias de Empresarios BBVA (CIFEM) reveló que aproximadamente el 50% de las empresas familiares en México enfrentan el riesgo de desaparecer, principalmente debido a conflictos dentro del núcleo familiar que podrían derivar en su desintegración.
Ricardo Aparicio Castillo, director del CIFEM, adscrito al IPADE, señaló que esta situación refleja una falta de atención a la cohesión familiar, lo cual compromete la continuidad de las empresas.
Además, dos de cada tres negocios encuestados reconocieron que enfrentan un riesgo crítico, ya que necesitan fortalecer su estructura de gobernanza e implementar consejos de administración efectivos, pasos esenciales hacia su institucionalización.
El profesor Alfonso Bolio Arciniega recordó que entre el 85% y 95% de las empresas mexicanas son familiares, contribuyendo entre el 50% y el 80% del PIB nacional y generando entre el 70% y el 90% del empleo en el país.
Por su parte, Enrique Cornish Stanton, director de Mercadotecnia de BBVA México, informó que al cierre del primer trimestre de 2025, la institución financiera destinó 143 mil millones de pesos en financiamiento a empresas familiares, lo que representa un aumento del 22.6% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
De ese total, más de 64 mil millones de pesos fueron para nuevos créditos, con un crecimiento del 16% respecto al primer trimestre de 2024. Un 10% de estos créditos fueron otorgados a pymes sin historial crediticio.
Cornish destacó el papel fundamental de estas empresas en la economía nacional, ya que son las principales generadoras de empleo y representan un pilar para el bienestar social.
El informe también resalta que únicamente el 4% de las empresas familiares están transitando con claridad hacia un futuro sostenible, garantizando su continuidad. Además, tres de cada diez familias empresarias necesitan regular sus finanzas internas y el uso de los activos del negocio.
No obstante, pese a los desafíos, en los últimos tres años estas empresas reportaron un crecimiento del 78% en ventas y un aumento del 74% en patrimonio.
La investigación identificó que la sucesión generacional representa uno de los principales desafíos, ya que más de la mitad de las familias empresarias aún no han definido con claridad los procesos ni los tiempos de relevo, lo cual compromete su sostenibilidad a largo plazo.
Solo una de cada cinco compañías tiene una proyección clara hacia el futuro, situándose dentro de los márgenes esperados de continuidad empresarial.
Además, el estudio evidenció una confusión común entre los roles de propiedad y dirección, ya que en el 56% de los casos ambas funciones recaen en la misma persona, lo que afecta la toma de decisiones estratégicas.
También se encontró que cerca del 60% de estas empresas no cuentan con políticas definidas para el ingreso, evaluación y salida de colaboradores, en especial cuando se trata de familiares.