La primera cajetilla mexicana de mariguana ya se encuentra en circulación. Con siete cigarrillos que contienen 3.5 gramos de mariguana, Flor de Caña es un producto 100 por ciento artesanal, elaborado con flores de mariguana de calidad cultivada por productores mexicanos. Sus creadores, el THC Crew, fueron también los responsables de organizar la Primera Copa Cannábica en México.
Unos días después de su lanzamiento, me reuní con Dany, fundador del THC Crew y la mente detrás de esta cajetilla, para conversar y probar estas cajitas que en sus palabras, "van a cambiar el juego".
La cajetilla es de cartón, con una textura tersa similar a la caja de un celular. Al frente, tiene una gran letra M con los colores de la bandera de México. Al fondo, un patrón gris con hojas de mariguana sirve de base para crear una silueta de la Ciudad de México con el Ángel de la Independencia, el Palacio de Bellas Artes, y algunos edificios icónicos. Al centro del empaque se encuentra el logo del THC Crew, y en la parte superior la marca: "Flor de Caña". La cajetilla está sellada con un holograma con el logo del crew para evitar la falsificación.
Al succionar el porro apagado se pueden percibir algunos tonos florales. Y al prenderlo, el sonido de la combustión es crujiente y el humo que desprende el cigarro es blanco y espeso. El sabor que deja al probarlo es muy similar a su aroma, se puede saber que es una buena mariguana por el sabor, además no produce tos. Uno de estos porros compartido entre dos personas, como lo hicimos Dany y yo, es suficiente para lograr una buena pacheca con mariguana de calidad.
“Esto apenas va empezando, amigo”, me dice Dany al terminarnos el porro. Él sabe que en cuanto se regule el uso personal de la planta, cientos de personas van a intentar entrar al mercado, por eso es tan importante ser pioneros. “Ya hicimos la primera copa y ahora la primera cajetilla. Sé que tengo como seis meses antes de que otros en México empiecen a hacerlo, por eso ya estoy pensando en lo siguiente que vamos a hacer nosotros”, concluye Dani, con una sonrisa entre orgullo y emoción.