La marca china de autos eléctricos SEV, conocida por ofrecer el modelo más barato del país, dejó de operar en México sin previo aviso.
Aunque llegó prometiendo movilidad accesible y respaldada por Solarever —empresa mexicana dedicada a energía solar—, sus agencias desaparecieron, dejaron de responder llamadas y quedaron inconclusos proyectos como la planta que construirían en Durango.
- Con precios desde 299,300 pesos, SEV había logrado posicionarse como una opción económica dentro del mercado eléctrico.
Sin embargo, su repentina salida dejó a muchos clientes en incertidumbre y evidenció los riesgos de elegir marcas nuevas en un sector que todavía está en crecimiento.