- El sector ganadero de Durango manifestó su desacuerdo con las decisiones unilaterales del gobierno estadounidense, que desde finales del año pasado han impedido la exportación de ganado mexicano, lo que ha resultado en la suspensión del envío de unas 160 mil cabezas provenientes del estado.
Rogelio Soto Ochoa, presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, lamentó el nuevo cierre fronterizo anunciado el domingo, señalando que esto ha obligado a los productores a retornar ganado en tránsito hacia la frontera de Coahuila, generando costos adicionales.
El lunes 12 de mayo lograron cruzar mil 319 reses que ya se encontraban en corrales cercanos a la frontera, pero otras mil 300 que se dirigían hacia el cruce del martes tuvieron que ser devueltas.
Aunque Soto Ochoa no detalló las pérdidas económicas derivadas de estos cierres recurrentes, recordó que en el ciclo anterior se exportaron 250 mil cabezas.
En contraste, a tres meses de que finalice el ciclo actual, solo se ha logrado enviar una tercera parte, evidenciando el impacto de las restricciones impuestas tras la detección del gusano barrenador en México.
Explicó que el brote más reciente del parásito en Veracruz —más cercano a la frontera que los anteriores casos— provocó mayor preocupación en las autoridades estadounidenses.
Frente a este panorama, el dirigente ganadero pidió al gobierno federal mexicano tomar acciones urgentes para contener la plaga y generar confianza en las autoridades sanitarias de EE.UU., advirtiendo que si en dos semanas no se demuestra un control efectivo del problema, el cierre podría extenderse más allá de lo previsto.