El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, señaló que Europa necesita ser más proactiva en su relación comercial con China para defender sus intereses y los de sus empresas. Durante su participación en un evento en Washington, Nagel subrayó que el bloque europeo debe asumir una actitud más decidida.
Las recientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, agravadas por nuevos aranceles estadounidenses, han generado repercusiones a nivel global. En respuesta, China ha redirigido sus exportaciones a otros mercados, lo que también afecta a Europa.
Aunque hizo énfasis en que Europa debe evitar una guerra comercial, insistió en que es fundamental proteger sus mercados y mantener un diálogo firme con China. En ese sentido, apuntó que el mayor mercado para Europa es, precisamente, el mercado europeo, por lo que el continente debería actuar con mayor seguridad y convicción.
Nagel también advirtió que grandes empresas europeas están sufriendo por las restricciones impuestas por Pekín a insumos estratégicos, como las tierras raras, cuya producción China controla en gran medida. Además, las compañías europeas enfrentan retos para competir con las marcas locales dentro del propio mercado chino.