Migrantes que pasan por México hacia Estados Unidos se han incrementado

Las autoridades mexicanas no se dan abasto para controlar el flujo de migrantes provenientes cada vez de más zonas del mundo, un mecanismo auspiciado por los grupos criminales que tienen a Sonora como un centro logístico clave

Durante los últimos 20 años, el número de inmigrantes a los Estados Unidos a través de México se ha incrementado exponencialmente debido a diversos factores económicos, políticos y sociales en nuestro país y sus países de origen. Así que desde que Barack Obama asumió la presidencia de EE.UU., reafirmándose con Donald Trump y secundado por Joe Biden, el gobierno de EE.UU. ha presionado a México para endurecer las medidas migratorias y evitar que crucen la frontera.

Mientras que en 2001 fueron detenidos 149.000 migrantes, para 2021 la cifra ha superado los 300.000, según el Instituto Nacional de Migración (INM), lo que significa que la cifra se ha duplicado debido a las políticas cada vez más agresivas de las autoridades mexicanas. de 2020 a 2021 para cerrar en 130.000. Lo que destaca en estos datos es que los migrantes que optan por cruzar México hacia Estados Unidos ya no son solo centroamericanos o sudamericanos, sino también africanos, asiáticos y europeos. Y es justo ahí donde la situación comienza a cobrar sentido.

En su diversificación de negocios, los carteles mexicanos han encontrado en el tráfico de personas un mecanismo altamente redituable y que requiere una logística relativamente sencilla: si durante años se dedicaban a secuestrarlos y cobrar altos rescates, hoy una de sus ramificaciones funge como "agencia de viajes". Y ahí Sonora juega un papel clave.

Medios norteamericanos han reportado que los grupos criminales han cambiado su modelo: hoy ofrecen a extranjeros cruzarlos hacia Estados Unidos, y mientras a unos les cobran no menos de cinco mil dólares, a otros le hacen un intercambio: cruzar drogas y lograr su libertad.

Los carteles aprovechan los poros de la frontera para enviar a migrantes, que, si llegan, bien para ellos, y si no, será una pérdida asumible, algo sin importancia; todos los días cientos de migrantes intentan cruzar drogas", explicó Mark Daniel, miembro de la Border Patrol.

A su vez, los carteles han tendido lazos con grupos criminales en otros continentes para generar negocio con el tráfico de personas; el INM destaca que, en el último trienio, si bien las naciones centroamericanas siguen liderando las cifras de detención, se han sumado personas originarias de países que anteriormente no pasaban por México. De Asia, en lo que va del 2022, se detuvo a 365, de los cuales 260 provienen sólo de tres países (India, Uzbekistán y Bangladesh), mientras que de África destaca Senegal con 118, algo no visto anteriormente.

De hecho, los migrantes de países "no convencionales" crecen mes a mes y llegan, en su mayoría, mediante una red internacional bien tejida: "Esto está relacionado con los vínculos de los grupos criminales de México con otros de naciones donde hay algún tipo de crimen o tráfico, sea de personas, diamantes o drogas; por desgracia han encontrado una manera de negocio que, encima, les da mano de obra sin costo", explica Samantha Pérez, investigadora del fenómeno.