En un acto de desesperación y valentía, Keila, paciente con cáncer, se manifestó frente al Hospital General de Zona 270 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Reynosa, denunciando la falta de medicamentos, tratamientos oncológicos y especialistas.
Su protesta coincidió con una actividad institucional por el mes de lucha contra el cáncer, que fue suspendida ante la fuerza simbólica de su reclamo.
"No tengo miedo a morir", expresó Keila, visiblemente afectada, mientras sostenía pancartas y exigía atención médica digna. Su frase se viralizó en redes sociales y medios nacionales como símbolo de la crisis en el sistema de salud.
Keila decidió manifestarse luego de semanas sin recibir tratamiento ni seguimiento médico. Según reportes de El Universal y MSN Noticias, el hospital carece de oncólogos disponibles y enfrenta rezagos en el suministro de medicamentos esenciales. La paciente señaló que ha tenido que buscar atención por cuenta propia, sin respuesta institucional.
La protesta se dio mientras el personal del IMSS intentaba formar un "lazo rosa humano" como parte de las actividades del mes contra el cáncer. Ante la denuncia, los organizadores suspendieron la actividad y se retiraron del área.
La manifestación de Keila ha generado reacciones de colectivos de pacientes, organizaciones civiles y usuarios del IMSS, quienes exigen:
- Atención inmediata a pacientes oncológicos en Reynosa y otras regiones del país.
- Transparencia en el abasto de medicamentos.
- Contratación urgente de especialistas.
- Respeto al derecho humano a la salud.
Hasta el momento, el IMSS no ha emitido un posicionamiento oficial sobre el caso de Keila ni sobre las condiciones del Hospital 270.