En lo que va del nuevo mandato presidencial de Donald Trump en Estados Unidos, el gobierno mexicano ha registrado 109 mil repatriaciones de connacionales desde territorio estadounidense, además de haber impedido el ingreso de 1.6 millones de personas por vía terrestre, aérea y marítima, según cifras oficiales presentadas por el Instituto Nacional de Migración (INM).
La información fue confirmada por el titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, durante una comparecencia ante el Senado, en el marco de la glosa del Tercer Informe de Gobierno.
La funcionaria destacó que el fenómeno migratorio ha adquirido nuevas dimensiones tras el endurecimiento de las políticas migratorias en EE.UU., lo que ha generado mayor presión sobre las fronteras mexicanas.
De acuerdo con datos del INM, entre enero y septiembre de 2025 se han contabilizado:
- 109,000 mexicanos repatriados desde EE.UU., un aumento del 18% respecto al mismo periodo de 2024.
- 1.6 millones de personas extranjeras rechazadas en puntos de entrada a México, por no cumplir con requisitos migratorios o representar riesgos sanitarios o de seguridad.
- La mayoría de los repatriados provienen de estados como Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Chiapas, y fueron detenidos en operativos fronterizos, redadas laborales o tras procesos judiciales en EE.UU.
- México ha reforzado sus controles migratorios en respuesta a la presión bilateral. Entre las medidas implementadas destacan:
- Operativos en rutas ferroviarias y carreteras del sur del país.
- Revisión biométrica en aeropuertos y puntos fronterizos.
- Colaboración con países de Centroamérica para frenar el flujo irregular.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que se han intensificado los esfuerzos de protección consular para mexicanos en EE.UU., especialmente en estados como Texas, Arizona y California, donde se han reportado incrementos en detenciones y deportaciones exprés.
Añadió que el país ha evitado una crisis humanitaria en la frontera norte gracias a la coordinación interinstitucional.
Por su parte, el comisionado del INM, Francisco Garduño, indicó que se han reforzado los filtros migratorios para evitar el ingreso de personas con antecedentes penales, enfermedades contagiosas o vínculos con redes delictivas.
La política migratoria de Trump ha vuelto a centrarse en el control fronterizo, la deportación acelerada y la restricción de asilo, lo que ha generado tensiones con México y países del Triángulo Norte. Organismos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han expresado preocupación por el trato a migrantes en ambos lados de la frontera.