El gobierno de Jalisco desplegó un operativo de blindaje fronterizo con mil 200 elementos de seguridad para contener el posible desplazamiento de grupos criminales desde Michoacán, tras el asesinato del alcalde de Uruapan y el inicio del Plan Michoacán.
El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, anunció el despliegue de 1,200 elementos de seguridad en la frontera con Michoacán, como parte de un operativo preventivo para evitar el llamado "efecto cucaracha", fenómeno en el que células del crimen organizado se trasladan a estados vecinos ante operativos federales.
Este blindaje incluye personal de:
- Policía Estatal de Caminos
- Guardia Nacional
- Ejército Mexicano
El operativo se concentra en zonas clave de tránsito y convivencia entre ambos estados, con patrullajes, puntos de control y vigilancia permanente.
La medida fue tomada tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el 1 de noviembre durante las celebraciones del Día de Muertos. El crimen detonó el lanzamiento del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, que contempla el despliegue de fuerzas federales en esa entidad.
Ante el riesgo de que grupos delictivos busquen refugio en Jalisco, el gobierno estatal decidió anticiparse con un cerco de seguridad, y solicitó una reunión con el General Ricardo Trevilla, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), para coordinar acciones conjuntas.
El mandatario también destacó que el operativo busca proteger a la población jalisciense y preservar la estabilidad regional, especialmente en municipios colindantes como La Barca, Ocotlán, Mazamitla y Tamazula de Gordiano.