Violencia se ensaña con los Pueblos Mágicos

Durante 2022, se reportaron 124 mil 360 delitos, lo que representó un alza de 26.7 por ciento respecto a 2017

Los Pueblos Mágicos no solo han visto un incremento en su población en situación de pobreza, también han sido afectados por la ola de violencia que se vive en el país, esto al registrar un incremento en el número de delitos en el último lustro.

Hace unas semanas, en Jerez, localidad en Zacatecas que ostenta el título de Pueblo Mágico, canceló la Feria de la primavera debido a la inseguridad registrada en el municipio, lo que dio muestra de la situación que atraviesan este tipo de localidades que reciben a miles de turistas tanto extranjeros como nacionales.


Cifras en aumento

Durante 2022, se registraron un total de 124 mil 360 delitos en los municipios donde se ubican estas localidades, lo que representó un alza de 26.7 por ciento respecto a 2017.

Lo anterior se traduce en 26 mil 262 delitos más durante el año pasado con respecto a un lustro antes, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

De acuerdo con la instancia federal, 13 de los 132 municipios que albergan Pueblos Mágicos concentraron la mitad de los delitos registrados el año pasado.

    Se trata de: Atlixco y Cholula en Puebla; Dolores Hidalgo y Salvatierra en Guanajuato; Guadalupe en Zacatecas; Tulum en Quintana Roo; Tecate en Baja California; La Paz que alberga Todos Santos en Baja California Sur; Metepec, Tepotzotlán y Valle de Bravo en el Estado de México; Carmen que cuenta con Isla Aguada en Campeche, y Tlaquepaque en Jalisco.

Destaca el municipio jalisciense, que pese a que tuvo una baja en el número de crímenes en los últimos cinco años, registró 10 por ciento de todos los delitos que sucedieron en las demarcaciones con Pueblos Mágicos.

La información del SESNSP señala que 100 de estas localidades vieron un incremento en el número de delitos durante los últimos cinco años, prácticamente en las regiones sur sureste, a excepción de Yucatán y Tabasco; Bajío occidente y norte.

Se trata de delitos del fuero común y federal, que van desde lesiones, robos, extorsiones y narcomenudeo, hasta secuestros, abuso sexual, homicidios y feminicidios, entre otros.