- En Toluca, Estado de México, Karina y Karen Montes de Oca, junto a su madre Lourdes García Hernández, transformaron su comedor en un pequeño "hospital" de libretas.
Desde hace ocho años, este espacio —llamado Banco y Hospital de Libretas— se dedica a rescatar hojas útiles de cuadernos escolares para crear nuevos ejemplares que son donados a niños de escasos recursos.
La iniciativa nació como una lección doméstica: tras notar que sus hijas desperdiciaban libretas sin terminar, Lourdes las motivó a reutilizar las hojas limpias. Lo que comenzó como una tarea familiar se convirtió en una labor altruista que ha beneficiado a comunidades vulnerables, incluso en zonas sin acceso básico como agua potable.
El proceso es meticuloso: recolectan libretas en centros de acopio, seleccionan hojas en buen estado, borran marcas, agrupan por tamaño y perforación, colocan arillos nuevos y decoran las pastas con papel de colores y calcomanías. Cada libreta restaurada lleva consigo no solo papel, sino esperanza.
A lo largo del año, las tres mujeres dedican tiempo en sus ratos libres —mañanas, noches o madrugadas— para continuar esta labor, que ha crecido gracias a donaciones de útiles escolares, mochilas y libros. Aunque enfrentan retos logísticos y económicos, su compromiso se mantiene firme.
- Con más de 4 millones de estudiantes en el Estado de México y miles enfrentando carencias escolares, este proyecto representa una forma concreta de combatir el rezago educativo. Quienes deseen apoyar pueden comunicarse al 722 631 8101 o visitar su página de Facebook: Banco-hospital de Libretas.