- El empresario Carlos Slim acudió este jueves a Palacio Nacional en medio de estrictas medidas de seguridad para reunirse con la presidenta Claudia Sheinbaum. Acompañado por su hijo Carlos Slim Domit y escoltas, el magnate evitó el campamento de la CNTE instalado en el Zócalo, ingresando por calles alternas como Correo Mayor, en una muestra de la importancia y discreción del encuentro.
La reunión, agendada para las 15:30 horas, se dio apenas un día después de que el Banco de México ajustara su previsión de crecimiento económico a apenas 0.1% para este año, generando preocupación en diversos sectores.
Es la segunda ocasión en seis meses que Slim visita la sede del Ejecutivo federal, consolidando su papel como figura clave en momentos de alta tensión económica. Según fuentes oficiales, el objetivo del encuentro fue trazar estrategias para una "reactivación acelerada de inversiones estratégicas", con énfasis en sectores como infraestructura, telecomunicaciones y energías limpias.
La reunión ocurre en un contexto complicado, ya que la nueva proyección de Banxico dista del crecimiento del 2.5% estimado previamente, lo que obliga al gobierno a replantear sus políticas económicas.
Slim, cuyas empresas representan alrededor del 40% del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana, habría presentado propuestas para incentivar el empleo y evitar la fuga de capitales.
La visita del empresario se enmarca también en un clima de creciente preocupación: el consumo interno cayó 3.1% en mayo y México descendió tres posiciones en el índice de competitividad global del IMCO.
En respuesta, Slim estaría promoviendo un "Pacto de Emergencia por México", que contempla acelerar proyectos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico, además de facilitar inversiones sostenibles mediante la eliminación de trabas burocráticas.
Sheinbaum, por su parte, estaría considerando incentivos fiscales significativos para pequeñas y medianas empresas, en coordinación con el sector privado.
Aunque no se emitió un comunicado oficial, se supo que el encuentro derivó en acuerdos sobre cinco áreas prioritarias: infraestructura digital, nearshoring, turismo premium, agroindustria y transición energética.
Slim abandonó discretamente el recinto por una salida alterna tras 90 minutos de diálogo, evitando cámaras pero enviando un mensaje claro: ante la adversidad económica, "la crisis exige puentes, no trincheras". Poco después, los mercados reaccionaron positivamente; el peso mexicano se apreció 0.3% ante rumores sobre un plan anticrisis conjunto.