Dinero que se fue a cuentas no permitidas, recursos que no fueron utilizados y no aparecen, y pagos a empleados de la salud que no tenían el perfil académico requerido, fueron algunas de las observaciones que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) realizó al Gobierno de Chiapas en el Fondo de Aportaciones de Servicios de Salud en 2015. En total se presume un desvío de más de 360 millones de pesos.
Según la auditoría número 623-DS-GF se presume un daño a la Hacienda Pública Federal por 38 millones de pesos por destinar recursos a pagos por concepto no autorizado, dar bonos que no correspondían a la función del fondo, y por falta de comprobantes que respalden los registros.
Además 29 millones 547 mil pesos no fueron utilizados, por lo que la ASF solicitó su reintegro a las cuentas oficiales. Lo mismo sucedió con otros 170 millones de pesos del rubro Servicios Personales que tampoco fueron aplicados.
También se desglosa que 120 millones 375 mil pesos fueron destinados a pagar salarios a 31 servidores públicos de los que no se acreditó su perfil académico necesario para su cargo, además de que se ejercieron recursos del fondo capítulo 1000 sin documentación comprobatoria.
Un total de un millón 288 mil pesos fue destinado a pagos de cuatro servidores públicos comisionados a otras dependencias como el Senado, Salubridad del Congreso del Estado y Enlace de la Organización Panamericana de la Salud.