Durante el primer trimestre del año, los ataques a ductos de Pemex aumentaron 93%, pasando de 32 a 62 casos respecto al cierre de 2024, según datos oficiales. La empresa denunció ante la FGR el hallazgo de tomas clandestinas en oleoductos que transportan gasolina, diésel y crudo entre Minatitlán y la Ciudad de México.
Los municipios más afectados son Tierra Blanca, Juan Rodríguez, Clara, Oteapan y Sayula de Alemán. El poliducto que abastece terminales en Tierra Blanca, Puebla y CDMX ha sido blanco recurrente de estas operaciones ilícitas.
En junio, fuerzas federales localizaron un centro de acopio ilegal en Las Vigas de Ramírez, donde aseguraron más de 933 mil litros de hidrocarburo y 60 vehículos.
- Ese mismo mes, la FGR descubrió una instalación clandestina con maquinaria industrial para procesar gasolina adulterada. La gobernadora Rocío Nahle negó que se tratara de una "mini refinería", calificándola como una mezcladora de aceites con permisos federales.
La disputa por el control de estos corredores ha desatado violencia. En Tierra Blanca, tres personas fueron ejecutadas; en Juan Rodríguez Clara, un convoy policial fue atacado; y en Poza Rica, se hallaron cuerpos desmembrados junto a una narcomanta firmada por la Mafia Veracruzana, que advierte sobre el control de las líneas de combustible.
La Fiscalía estatal investiga a elementos locales por presunta protección a huachicoleros. En varias zonas, pobladores denuncian que patrullas municipales escoltan pipas sospechosas, mientras los operativos oficiales no derivan en sentencias firmes.
- A nivel nacional, Veracruz concentra una de las mayores proporciones de los más de 39 millones de litros de combustible robado incautados en lo que va del sexenio. Su ubicación estratégica entre el Golfo y el Altiplano, sumada a la vigilancia limitada en zonas rurales, lo convierte en un punto crítico para el huachicol.