La presidenta Claudia Sheinbaum defendió el modelo económico de su gobierno, que mide el progreso no solo por el crecimiento del PIB sino por mejoras en la calidad de vida, justicia social y distribución de la riqueza.
Durante su conferencia matutina, cuestionada sobre los resultados de 2025, enfatizó que naciones con crecimientos del 6% o más no siempre reducen pobreza si la riqueza se concentra en pocos.
Afirmó Sheinbaum.
PILARES DEL MODELO: SALARIOS, PROGRAMAS SOCIALES Y OBRASSheinbaum detalló acciones clave: el salario mínimo pasó de 107 pesos diarios en 2010 a 315 pesos para 2026, permitiendo que trabajadores capturen mayor porción de la riqueza generada. Programas sociales benefician a 32 millones de familias con apoyos directos a adultos mayores, discapacitados y mujeres, convertidos en derechos permanentes, no favores electorales.
- Obras estratégicas, junto a inversión privada y extranjera, generan empleo regional y reactivan economías locales.
Datos del Banco Mundial respaldan el enfoque: México expandió su clase media de 27.2% en 2018 a 39.6% en 2024, el mayor avance en América Latina, con 13.5 millones saliendo de la pobreza bajo López Obrador. Ingresos laborales crecieron per Inegi, impulsados por alzas salariales, transferencias gubernamentales y remesas, impactando positivamente a adultos mayores.
RETOS PENDIENTES PESE A AVANCESEl modelo impacta la vida diaria, elevando ingresos promedio y acceso a derechos, pero enfrenta desafíos como informalidad laboral superior al 50%, brechas de género en participación e ingresos, y sobrecarga de trabajo no pagado para mujeres.
Sheinbaum presentó estas cifras el 19 de diciembre, posicionando a México como referente en redistribución inclusiva, priorizando bienestar sobre tasas macroeconómicas puras en un contexto de crecimiento regional moderado.