SPACEX OPERA SIN PERMISO
- La estructura fue contratada para recuperar fragmentos del cohete Starship; autoridades mexicanas analizan sanciones por violar normativas marítimas.
Durante la conferencia matutina de este lunes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que su gobierno investiga a la empresa SpaceX, propiedad de Elon Musk, por la operación irregular de una plataforma marítima en el Golfo de México, cerca de las costas de Tamaulipas.
La estructura, presuntamente utilizada para recuperar restos del cohete Starship, fue instalada sin los permisos correspondientes. De acuerdo con autoridades federales, ya fue retirada del área, y se analiza la posible aplicación de sanciones.
El almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, titular de la Secretaría de Marina (Semar), explicó que la plataforma en cuestión fue contratada directamente por SpaceX, pero no contaba con autorización para operar en aguas mexicanas.
Declaró Morales Ángeles desde Palacio Nacional. Además, confirmó que se están revisando las normativas internacionales aplicables para determinar el tipo de sanciones que proceden.
AFECTACIONES AMBIENTALES Y JURÍDICAS
La presidenta Sheinbaum aseguró que varias dependencias federales colaboran en el análisis del caso, incluyendo la Secretaría de Medio Ambiente, la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Marina, Relaciones Exteriores, y la Agencia de Transformación Digital.
LA PLATAFORMA SE ENCONTRABA FRENTE A PLAYA BAGDAD
El hallazgo fue reportado por la organización civil Conibio Global, que documentó la presencia de la plataforma con evidencia visual y geolocalizada. La estructura se encontraba a unos 18 kilómetros mar adentro, frente a Playa Bagdad, en el norte de Tamaulipas.
En semanas recientes, autoridades ambientales mexicanas también han detectado la llegada de fragmentos del cohete Starship a playas del estado, lo que ha encendido alertas sobre el manejo de residuos aeroespaciales y posibles violaciones a la soberanía nacional.
De acuerdo con versiones preliminares, el artefacto fue usado para recuperar piezas del cohete de SpaceX que explotó durante su lanzamiento desde Texas, cuyos restos habrían cruzado la frontera hacia territorio mexicano.
El Gobierno de México anunciará en los próximos días un informe detallado, así como las acciones legales correspondientes.