33 instituciones financieras, fueron víctimas de suplantación de identidad

Se recomienda a las personas interesadas en obtener un crédito o cualquier otro servicio financiero, estar alertas del MODUS OPERANDI de los suplantadores

No caer en manos de suplantadores financieros

La Condusef informa que 33 instituciones financieras, debidamente constituidas e inscritas en el SIPRES, fueron víctimas de suplantación de identidad

A julio de 2023 la Comisión Nacional cuenta con reportes de 128 instituciones financieras que han sido afectadas por la suplantación o uso indebido y sin autorización de su nombre comercial, denominación, logo e incluso de algunos de sus datos fiscales o administrativos.

Por ello, se recomienda a las personas interesadas en obtener un crédito o cualquier otro servicio financiero, estar alertas del MODUS OPERANDI de los suplantadores, el cual usualmente es el siguiente:

  • Utilizan (sin autorización), nombres comerciales, denominaciones sociales y/o imagen corporativa de las entidades financieras debidamente autorizadas y registradas, para hacerse pasar por ellas, cambiando una letra o letras del nombre, colores o formas de los logotipos, para engañar, este uso se hace tanto por medios convencionales, en folletos, como en medios digitales (páginas de internet, redes sociales, aplicaciones móviles, etc.).
  • Solicitan a sus víctimas enviar su información personal vía WhatsApp o mensajes de texto (o acceder a la misma a través de permisos de aplicaciones móviles) poniendo en riesgo sus datos personales o sensibles.
  • Piden anticipos de dinero en efectivo o mediante depósito a una cuenta bancaria (a nombre de una empresa o persona física distinta a la entidad financiera suplantada) con la supuesta finalidad de gestionar el crédito, adelantar mensualidades, pagar gastos por apertura o como fianza en garantía, generalmente por el equivalente al 10% del monto total del crédito solicitado, que puede ser desde mil hasta doscientos mil pesos.
  • Cuando las víctimas realizan los depósitos a la cuenta señalada, que puede ser una institución bancaria o un corresponsal, no reciben el crédito y después es imposible localizar a los promotores.  Es cuando los afectados descubren que han sido engañados.