El Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (CONAINTA), que agrupa a Philip Morris México, British American Tobacco y Japan Tobacco International, manifestó su preocupación ante la propuesta de reforma fiscal que incrementaría el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a cigarros y productos de nicotina.
- La iniciativa, presentada el 8 de septiembre en el Congreso de la Unión, contempla un aumento superior al 30% en el precio de los cigarros, lo que equivaldría a un alza mínima de 20 pesos por cajetilla a partir de 2026. También se propone elevar la cuota específica por cigarro de $0.6445 vigente en 2025 a $1.1584 en 2030, y aplicar una tasa de 200% a productos de nicotina alternativos.
Según CONAINTA, estas medidas podrían duplicar el mercado ilegal de cigarros, que ya representa el 20.4% del consumo nacional. La Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) estima que la evasión fiscal por este fenómeno genera pérdidas anuales de entre 13,000 y 15,000 millones de pesos.
Además, estudios del Colegio de México advierten que el contrabando de cigarros se ha convertido en una fuente creciente de financiamiento para grupos criminales, vinculados con actividades como narcotráfico, trata de personas y lavado de dinero.
La industria tabacalera propuso establecer mesas técnicas con autoridades fiscales y legislativas para revisar el impacto de la reforma y fortalecer los mecanismos de fiscalización. También sugirió promover productos de menor riesgo, como las bolsas orales de nicotina, que según estudios internacionales exponen a los consumidores a hasta 99% menos sustancias tóxicas.