Mediante la distribución de vacunas a la población internacional se espera frenar la pandemia de Covid-19 y empezar el proceso de recuperación económica y mental en la nueva normalidad. Sin embargo, existen dilemas resultado de una distribución desigual entre los países como es el caso de vacunas falsas o robadas que afectan los planes de vacunación.
Recientemente, en algunos países de Latinoamérica se han encontrado robos de pequeñas cantidades de vacunas o el reporte de su falsificación. Tan sólo el 17 de marzo, la Administración de Aduanas en México decomisó 5 mil 775 supuestas dosis de vacunas Sputnik V llevadas a Honduras. El Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) informó en un comunicado estas dosis en realidad eran una falsificación y denunció este traslado como una violación al protocolo del empaquetamiento y traslado.
Este no ha sido el único caso reportado de vacunas falsas o robadas en el país o en la región. En enero se investigó sobre el robo de 20 dosis de vacunas contra la Covid-19 en una Unidad Familiar del ISSSTE en Morelos, México. En Bogotá, Colombia se reportó y recuperó una camioneta con 12 cajas térmicas utilizas para las vacunas, aunque no contenía ninguna al momento del robo. En febrero, 40 dosis de la vacuna Sinovac fueron robadas en un vacunatorio de Chile y 30 dosis de la vacuna Sputnik V en Argentina .
Como puede notarse, el robo o falsificación de las vacunas tan esenciales para la inmunización de la población global es una acción recurrente. Sin embargo, gran parte de estos robos resultan en la pérdida total de las dosis, pues al no encontrarse en la temperatura correcta las vacunas se pierden. Así lo recalcó Marlenne Durán, seremi de salud en Chile, cuando sucedió el robo, recalcando la importancia de la cadena de frío.
Las autoridades de los países instan a la paciencia de la población, pues los planes de vacunación son a largo plazo. El retraso de miles de lotes sucede en todo el mundo, por ejemplo, esa fue la principal razón para el bloque de Italia a Australia. La Organización Mundial de la Salud trabaja en la iniciativa COVAX para acelerar el proceso de vacunación en países de bajos ingresos, pero la producción no puede acelerarse.
Ya anteriormente la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) advirtió en México sobre la comercialización en redes sociales de vacunas. Asimismo, la venta de vacunas falsas por miles de pesos o supuestos puestos de vacunación alertan a las autoridades de salud en cada país para evitar el engaño de la población.
Ante este surgimiento de mercado negro de las vacunas contra la Covid-19, sin importar la farmacéutica o las dosis, así como su robo de puntos oficiales, la población debe estar alerta. Las autoridades trabajan contra ambos delitos que buscan aprovecharse de la angustia de la gente por la inmunización efectiva contra la enfermedad.