El año 2025 en ciencia, logros y descubrimientos relevantes

• Durante 2025, la ciencia no se limitó a observar el cosmos: comenzó a modificarlo activamente con la intención de asegurar el futuro de la humanidad.

Fue un año marcado por avances en supercomputación, desextinción genética y exploración espacial con el Telescopio James Webb.

Este anuario hace un recorrido por doce meses llenos de contrastes, que van desde el descubrimiento de la tumba del faraón Tutmosis II y señales alentadoras sobre la vaquita marina, hasta la dureza de la crisis climática y la muerte de la astrónoma y divulgadora Julieta Fierro.

A lo largo del año, las fronteras entre lo biológico y lo digital, entre la Tierra y el espacio profundo, así como entre la escasez y la abundancia energética, se volvieron cada vez más difusas gracias a la persistencia de la comunidad científica internacional.

Este recuento anual da cuenta del esfuerzo colectivo de investigadores e investigadoras para enfrentar los desafíos más urgentes de nuestra especie —como el cambio climático, las enfermedades degenerativas y la necesidad de energías limpias— mediante soluciones basadas en el rigor del laboratorio y la curiosidad científica.

IBM sorprendió al mundo al presentar los chips cuánticos Loon y Nighthawk, creados para disminuir de forma significativa los errores en los cálculos cuánticos.

Este logro coincidió con el inicio del Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica, proclamado por la ONU, y aceleró la carrera por desarrollar la primera computadora cuántica comercial hacia 2029.

Microsoft se sumó a este avance con la presentación de su chip cuántico Majorana 1, consolidando 2025 como el año en que la computación cuántica dio el salto de la teoría a la aplicación práctica.

Ese mismo mes, Egipto fue escenario de un hallazgo histórico con el descubrimiento de la tumba perdida del faraón Tutmosis II, considerado el más relevante en el Valle de los Reyes desde la tumba de Tutankamón.

Además, el 28 de febrero ocurrió la alineación de siete planetas, un fenómeno observado en todo el mundo y aprovechado por observatorios mexicanos para estudios comparativos de atmósferas planetarias.

El Eclipse Total de Luna, conocido como Luna de Sangre, cautivó a millones de personas, especialmente en México, donde fue visible en su totalidad.

También en marzo, la cápsula Crew Dragon Freedom de SpaceX amerizó con éxito en el Golfo de México, trayendo de regreso a astronautas que permanecieron más de nueve meses en la Estación Espacial Internacional por fallas técnicas en su nave original.

En el ámbito académico, Ana María Cetto Cetto fue reconocida con la Medalla al Liderazgo Internacional en Física.

Colossal Biosciences anunció el nacimiento de tres cachorros de una especie de lobo extinta hace más de 13 mil años, mediante técnicas avanzadas de edición genética, marcando un hito en la desextinción.

En paralelo, se registró el avistamiento de nuevas crías de vaquita marina en el Alto Golfo de California, una señal esperanzadora para la especie.

México también fue sede de la 27ª reunión de la CITES, donde expertos internacionales discutieron la conservación y el comercio sostenible de especies silvestres.

La presidenta Claudia Sheinbaum anunció un decreto para incentivar la producción nacional de medicamentos a partir de 2026, considerado uno de los avances más importantes en salud pública en años recientes.

Querétaro fue sede del Simposio Internacional de Control de Frecuencia, que reunió a cientos de científicos para discutir relojes atómicos, mediciones de precisión y tecnologías cuánticas.

Investigadores japoneses identificaron un microorganismo híbrido, denominado provisionalmente Sukunaarchaeum, que desafía la clasificación tradicional de la vida al comportarse como una arquea en transición hacia virus.

Ese mes, el Telescopio James Webb logró captar directamente la imagen de un exoplaneta, con participación de científicos mexicanos.

Annie Pardo Cemo fue reconocida como una de las mejores científicas del mundo en Biología Molecular, y estudiantes mexicanos obtuvieron el Premio Zayed a la Sostenibilidad por un proyecto de conservación marina.

El James Webb reveló imágenes inéditas de la estrella bebé HOPS-315, ofreciendo el primer registro detallado del nacimiento de un sistema solar.

También se declaró el Día del Sobregiro de la Tierra 2025, evidenciando que la humanidad agotó los recursos anuales del planeta en menos de siete meses.

Un consorcio liderado por la Universidad de Oxford presentó los resultados de una vacuna diseñada con Inteligencia Artificial, capaz de anticipar mutaciones de la influenza por una década, con una eficacia del 92%.

La ONU creó el Panel Científico Internacional Independiente sobre Inteligencia Artificial y México fue sede de importantes congresos académicos en ciencia política.

El fallecimiento de Julieta Fierro marcó profundamente al país, generando un homenaje nacional a su legado como divulgadora científica.

En el mismo mes, jóvenes mexicanos destacaron a nivel internacional en diseño, divulgación y ciencia.

Los Premios Nobel reconocieron avances históricos en IA aplicada a la salud y en materiales superconductores casi a temperatura ambiente.

Además, se descubrió una estructura volcánica submarina con corales resistentes al calor extremo, clave para entender la adaptación al cambio climático.

El Gobierno de México anunció el desarrollo de Coatlicue, la supercomputadora pública más poderosa de América Latina.

Durante la COP30 se presentaron datos alarmantes sobre el deshielo del permafrost en Siberia y su impacto climático.

También se lanzó el primer corazón artificial mexicano y se realizaron conferencias internacionales sobre sostenibilidad y medio ambiente.

El paso cercano del cometa interestelar 3I/ATLAS permitió observaciones astronómicas únicas, junto con superlunas, lluvias de meteoros y el solsticio de invierno.

México fue sede del Foro de Ciencia y Tecnología en Sociedad y de la Cumbre Mundial de Ciencia, Tecnología y Sociedad para América Latina y el Caribe.

El cierre del año incluyó el anuncio de un presupuesto histórico para ciencia y tecnología, que, aunque fortaleció la estructura institucional, generó inquietud en la comunidad científica por la limitada asignación a centros de investigación regionales.