Albania nombra ministra creada con inteligencia artificial

La designación de una ministra virtual en Albania plantea dudas sobre su capacidad para erradicar la corrupción en el país

¿HASTA DONDE LLEGA LA IA?

En un movimiento inédito, Albania ha designado a una ministra creada con inteligencia artificial (IA) para supervisar las licitaciones de contratos públicos y prevenir actos de corrupción. Aunque la propuesta ha generado gran atención mediática, también abre un debate complejo sobre sus implicaciones éticas, políticas y técnicas.

¿Una ministra incorruptible?

El primer ministro Edi Rama, del Partido Socialista, presentó a Diella, la ministra virtual, como una herramienta que garantizará procesos completamente libres de corrupción.

El país ha estado marcado por numerosos escándalos de corrupción en torno a licitaciones. El alcalde de Tirana —anteriormente aliado de Rama— está detenido preventivamente por sospechas de lavado de dinero y adjudicaciones irregulares. El líder opositor Sali Berisha, ex primer ministro, también enfrenta acusaciones por asignar contratos a personas cercanas.

¿Solución real o solo simbólica?

Varios especialistas advierten que confiar en la IA como herramienta anticorrupción puede ser riesgoso si no se establecen controles claros. El experto en transformación digital Erjon Curraj señala que la eficacia de Diella dependerá por completo de la calidad, coherencia y transparencia de los datos con los que trabaje.

Aunque los detalles técnicos aún no se han revelado, se especula que Diella opera con un modelo de lenguaje de gran tamaño (LLM), similar a los que utilizan sistemas como ChatGPT o Gemini. Sin embargo, Curraj advierte:

Por su parte, el filósofo e investigador en inteligencia artificial Jean-Gabriel Ganascia enfatiza que los LLM reflejan los sesgos sociales existentes y no pueden considerarse soluciones definitivas a problemas estructurales como la corrupción.

¿Quién es responsable de las decisiones de Diella?

El nombramiento ha generado también controversia legal. La oposición albanesa llevó el caso ante la Corte Constitucional, cuestionando quién asumirá la responsabilidad por las decisiones que tome la IA.

Ganascia advierte sobre el peligro de delegar decisiones públicas a una máquina, lo que —según él— elimina la rendición de cuentas y debilita los principios democráticos:

Un decreto reciente aclara que Edi Rama es legalmente responsable tanto de la creación como del funcionamiento de Diella.

¿Innovación o estrategia política?

El primer ministro Rama es conocido por sus tácticas mediáticas audaces: ha asistido a cumbres internacionales en tenis, prohibió TikTok (aunque sigue activo en el país), y estableció centros de migrantes con apoyo italiano —aunque casi no han recibido personas debido a objeciones legales en Italia.

Ahora, con Diella, Albania se convierte en el primer país del mundo en tener una "ministra digital". Sin embargo, la IA tiene el rostro de la actriz Anila Bisha, quien firmó un contrato para que se use su imagen hasta diciembre.

El futuro de Diella es incierto. La Corte Constitucional aún debe decidir si su nombramiento es legal, y no está claro si cumple con las normas de la Unión Europea, bloque al que Albania espera unirse en los próximos cinco años.

Para algunos analistas, como el politólogo Lutfi Dervishi, todo dependerá del sistema que respalde a Diella: