La multinacional estadounidense es objeto de investigación en el país galo por los delitos de “fraude” y “ralentización programada”, este último, referente a la disminución de la actividad o procesos en sus dispositivos.
Fuentes judiciales confirmaron a la agencia EFE que se investiga si Apple manipula las baterías de sus iPhone más antiguos, derivada de una denuncia interpuesta por la organización “Alto a la ralentización programada”.
La investigación estará a cargo de la Dirección General de la Competencia, del Consumo y de la Lucha contra los Fraudes.
La llamada ralentización en los modelos más antiguos ha generado controversia entre los millones de usuarios de Apple, al punto de que la empresa ha ofrecido una disculpa por el “malentendido” y ha ofrecido en ocasiones descuentos para cambiar de baterías.
Usuarios de iPhone han llegado a señalar que la compañía ralentiza los modelos más antiguos artificialmente a través de las actualizaciones de iOS con el objetivo de incentivar la compra de nuevos modelos.
En Estados Unidos se han presentado al menos nueve demandas colectivas contra Apple por fraude, publicidad engañosa y enriquecimiento ilícito.