Al menos cuatro personas murieron, todas ellas mujeres, y unas 70 han resultado heridas en una avalancha producida en una reunión estudiantil en Bolivia después de que un grupo de desconocidos lanzaron botes de gas al interior del auditorio.
Así lo ha confirmado el coronel del Ejército boliviano Limbert Choque, quien adelantó que por el momento no se ha logrado identificar a las víctimas. Anteriormente, el rector de la Universidad Tomás Frías de Potosí, Pedro López, había cifrado en tres los fallecidos y 30 los heridos.
Tras conocerse el suceso, el rector de la Universidad presentó una denuncia ante la Policía y la Fiscalía para que se inicien las investigaciones pertinentes.
Más tarde, la Policía ha detallado que, presumiblemente, el responsable del incidente lanzó una granada de triple acción al grupo de jóvenes que se reunía para aprobar la convocatoria de elecciones para la Federación Universitaria Local.
En la línea, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo que ya se cuenta con “el primer sospechoso que habría arrojado la granada”. “Tenemos las iniciales pero no queremos adelantar la información para evitar que se fugue”, ha dicho.
El ministro Del Castillo ha añadido que es probable que la persona responsable de la detonación estuviera contratada para impedir que se realizara la votación de la asamblea.
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