Brasil arde contra Trump

Tensión comercial entre Trump y Lula desata protestas en Brasil

FURIA EN LAS CALLES POR DECISIÓN DE TRUMP
  • En medio de una creciente tensión entre Brasil y Estados Unidos, el presidente estadounidense Donald Trump afirmó que el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva puede comunicarse con él "cuando quiera" para dialogar sobre los nuevos aranceles del 50% impuestos a productos brasileños.

La declaración surgió tras ser consultado por una periodista de la cadena Globo. Aunque no ofreció una explicación clara sobre el porqué de los aranceles, Trump insinuó razones políticas, acusando a los actuales líderes de Brasil de haber actuado de forma incorrecta.

Cabe destacar que el republicano ha sido un abierto defensor del expresidente Jair Bolsonaro, quien enfrenta cargos por intentar revertir el triunfo electoral de Lula.


Lula respondió a través de la red social X, reafirmando su disposición al diálogo.

Días antes, ya había dicho que no tendría inconveniente en llamar a Trump, "siempre que atienda".

  • Por otro lado, el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, quien lidera las investigaciones contra Bolsonaro, aseguró que continuará su labor sin dejarse intimidar por las sanciones estadounidenses que lo excluyen del sistema financiero de ese país.

Recalcó que la justicia brasileña no cederá ante amenazas "de un complot cobarde y traidor contra la democracia".

En São Paulo, manifestantes se reunieron frente al consulado estadounidense en defensa de la soberanía nacional. Durante la protesta, quemaron figuras representando a Trump y Bolsonaro.

Mientras tanto, en Canadá, el primer ministro Mark Carney expresó su decepción luego de que Trump anunciara un aumento de aranceles del 25% al 35% sobre productos canadienses que no están incluidos en el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.

Las nuevas tarifas impactarán fuertemente sectores clave como la madera, el acero, el aluminio y la industria automotriz.

  • Según Carney, Washington justificó las medidas argumentando el tráfico transfronterizo de fentanilo, pese a que Canadá representa solo el 1% de las importaciones estadounidenses de esa sustancia y ha trabajado activamente para reducir su flujo. En respuesta, Carney anunció que Canadá tomará medidas para proteger el empleo, incentivar el consumo nacional y diversificar sus mercados de exportación.