El gobierno de China inauguró oficialmente el puente colgante más alto del mundo: el Puente del Gran Cañón de Huajiang, una colosal estructura de 625 metros de altura ubicada en la montañosa provincia de Guizhou, al suroeste del país.
La obra, que se extiende sobre el río Beipan, marca un nuevo récord mundial en ingeniería de puentes y promete transformar la conectividad en una de las regiones más escarpadas de Asia.
La ceremonia de apertura se realizó el 28 de septiembre de 2025 y fue transmitida en vivo por la televisión estatal. Imágenes aéreas mostraron a los primeros vehículos cruzando la plataforma suspendida, mientras las torres de soporte, pintadas de azul, se perdían entre las nubes.
El puente se extiende a lo largo de 2,890 metros, con un tramo central de 1,420 metros, y se eleva sobre el Gran Cañón de Huajiang, una formación geológica de gran profundidad que dificultaba el tránsito terrestre.
Su construcción tomó poco más de tres años e incluyó pruebas de resistencia con 96 vehículos distribuidos en distintos puntos de la estructura.
Con sus 625 metros de altura, el nuevo coloso desplaza al Puente Duge (Beipanjiang), también ubicado en Guizhou, que ostentaba el récord anterior con 565 metros desde 2016. La obra supera incluso la altura de la Torre Eiffel y se aproxima a la Shanghai Tower, el rascacielos más alto de China.
- De acuerdo con Zhan Yin, jefe del Departamento de Transporte provincial, el puente reduce el tiempo de traslado entre las dos márgenes del cañón de más de dos horas a apenas dos minutos. Esta conexión directa impactará positivamente en el transporte local, el turismo y el desarrollo económico de la región, históricamente aislada por su geografía montañosa.
El proyecto forma parte de una estrategia nacional para mejorar la infraestructura en zonas rurales y promover la integración territorial. Guizhou, una de las provincias con mayor número de puentes elevados, se consolida como referente global en ingeniería de altura.