Científicos chinos lograron un hito biotecnológico al clonar con éxito el primer yak del mundo, abriendo nuevas posibilidades para mejorar la cría de ganado en regiones montañosas y frías. El nacimiento se registró el pasado 11 de julio en una base de cría del condado de Damxung, en la Región Autónoma del Tíbet.
El ternero, un macho de 33.5 kilogramos, nació por cesárea y mostró signos de excelente salud al ponerse de pie poco después del parto. El animal fue creado mediante la técnica de clonación de células somáticas, la misma empleada en 1996 para crear a la oveja Dolly.
IMPACTO SOCIAL Y ECONÓMICO
Este logro es resultado de un proyecto iniciado en 2023 por la Universidad de Zhejiang, el gobierno local de Damxung y el Instituto de Biología de la Meseta, con el objetivo de mejorar genéticamente las razas de yak.
A través de selección genómica completa, los investigadores identificaron características como mayor tamaño, mayor producción de leche y resistencia a enfermedades.
De acuerdo con declaraciones recogidas por la agencia Xinhua, el investigador Shengguo destacó que esta tecnología será clave para construir un sistema de cría ganadera adaptado a las condiciones extremas de altitud en Xizang (Tíbet).
VITAL PARA VIDA EN MESETAConocidos como los "barcos de la meseta", los yaks han sido domesticados por milenios y resultan indispensables para las comunidades tibetanas. Su adaptación a la altitud, el frío y la escasa vegetación permite el sustento de poblaciones en zonas de hasta 5,400 metros sobre el nivel del mar.
Además de proveer alimentos como leche, carne y mantequilla, los yaks ofrecen materiales para vivienda y ropa, sirven como animales de carga, y su estiércol es usado como combustible y fertilizante. También poseen un valor cultural y religioso dentro de las prácticas tradicionales tibetanas.
- El éxito en la clonación del yak marca un nuevo capítulo en la relación entre ciencia y tradiciones, y abre la puerta a una ganadería más eficiente y resiliente en los ecosistemas más extremos del planeta.