En un mensaje contundente pronunciado durante la audiencia general del 16 de octubre de 2025, el Papa León XIV condenó el uso del hambre como arma de guerra, señalando que "privar de alimento a poblaciones enteras es una forma de violencia intolerable".
El pontífice instó a los líderes mundiales a no permanecer indiferentes ante esta práctica, que ha sido documentada en conflictos recientes en Gaza, Sudán, Ucrania y Yemen.
El pontífice pidió a los organismos multilaterales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que refuercen sus mecanismos de protección humanitaria en zonas de conflicto, y que se garantice el acceso seguro de ayuda alimentaria.
Además, instó a los gobiernos a sancionar a los actores armados que impidan la distribución de víveres, manipulen el acceso a alimentos como forma de presión política o destruyan cultivos e infraestructura agrícola como parte de sus tácticas bélicas.
Diversos informes internacionales han documentado el uso del hambre como herramienta de control y castigo en conflictos armados. Entre los casos más recientes:
- En Sudán, milicias han bloqueado corredores humanitarios y saqueado reservas alimentarias.
- En Gaza, el acceso a alimentos ha sido restringido por bloqueos prolongados, afectando a miles de civiles.
- En Ucrania, se han reportado ataques a silos, campos de cultivo y rutas de distribución de granos.
- En Yemen, el conflicto ha generado una de las peores crisis alimentarias del mundo, con millones en riesgo de hambruna.
El Papa León XIV calificó estas prácticas como "crímenes silenciosos que destruyen generaciones enteras", y pidió que se reconozca el derecho a la alimentación como un principio inviolable incluso en tiempos de guerra.
La FAO emitió un comunicado respaldando el mensaje del pontífice, y recordó que más de 735 millones de personas padecen hambre en el mundo, muchas de ellas en contextos de conflicto armado. El director general del organismo, Qu Dongyu, afirmó que "el hambre no puede ser utilizada como arma ni como moneda de negociación política".
Organizaciones como Human Rights Watch, Cruz Roja Internacional y Oxfam también se pronunciaron, señalando que el mensaje del Papa es un llamado urgente a revisar las reglas de guerra y fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas ante tribunales internacionales.
El mensaje de León XIV se inscribe en una línea de posicionamientos recientes del Vaticano sobre temas de justicia social, migración, cambio climático y paz internacional. Desde su elección en 2024, el pontífice ha mantenido una postura firme contra la instrumentalización de los derechos humanos en conflictos geopolíticos.
Analistas señalan que este pronunciamiento podría influir en las discusiones de la próxima Asamblea General de la ONU, donde se debatirá una resolución sobre el uso del hambre como crimen de guerra, propuesta por una coalición de países africanos y europeos.